La situación en nuestro país está más que complicada.

Tantos han sido los vaivenes y las afirmaciones de parte del Gobierno, que luego la realidad ha desmentido, que hoy la gente no tiene mayor confianza en la gestión oficial. Y eso se nota claramente en la demanda de dólares y la resistencia a desprenderse de mercadería como soja.

Veamos el índice que sigue.

El Índice de Confianza del Consumidor elaborado por la Universidad Di Tella cayó un 7% en septiembre respecto del mes anterior.

El índice privado trata de revelar las expectativas con miras al próximo año para los rubros de situación personal, macroeconómica y compra de bienes durables e inmuebles como electrodómesticos. La baja que se observa nos retrotrae a niveles similares a septiembre de 2014.


Así las cosas, el dólar por el momento tiende a aproximarse al límite superior de la banda.

Por ello, los tenedores tratan de retener la soja el mayor tiempo posible, en un mecanismo de autodefensa legítimo.

Los últimos días de la semana pasada fueron de suba, en Chicago. A ello se une la disminución abrupta en el volumen de cosecha. Recordemos que la cosecha fue de tan solo 37,80 millones de toneladas, en soja. Son 20 millones por debajo de lo aguardado al inicio de la campaña pasada.

Según información oficial, al 19 de septiembre, entre la exportación y la industria, las compras llegaron 31.235.400 toneladas. Se trata de casi el 83% de la producción. Así, el remanente que habría resulta muy reducido.