El aumento del precio del dólar durante agosto (41%) supera ya al que ocurrió a la salida del cepo. Hoy será la última jornada del mes. Hasta hoy se trata del mayor salto cambiario de la era Mauricio Macri. Ayer, la divisa cerró a $ 39,78; fue luego de un día áspero en materia cambiara, económica y política. La moneda llegó a ofrecerse por encima de los $ 41 en el mercado mayorista. Finalmente bajó.

La aparición del ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, a última hora en un conferencia de prensa, fue el corolario de la jornada. Dijo que el lunes viajará a Washington a renegociar el acuerdo con el FMI, en base al anuncio de Macri del miércoles de anticipar los desembolsos previstos. El Presidente adelantó aquel día una jugada aún no aprobada por el organismo. La misión de Dujovne será ahora la de concretar la apuesta de Macri. El mandatario, por su parte, conversó previamente con los accionistas del FMI para dar luz verde a la movida: que los giros puedan llegar antes del cronograma estipulado. Este año quedan dos desembolsos previstos y el próximo cuatro.

Dujovne adelantó anoche además que el lunes brindará detalles sobre medidas en torno al gasto y los ingresos fiscales. Ambas buscan acelerar el camino al equilibrio fiscal. Ratificó que el déficit fiscal primario en 2019 deberá ser menor al 1,3% del PBI estipulado. Cerca de Macri hablan de algún número entre 0,2% (la meta de 2020) del PBI y 1,3%. “Estamos acordando varias medidas del lado del gasto. Vamos a estar trabajando con medidas de los ingresos”, dijo Dujovne con relación a reforzar la recaudación de cara a la caída del ciclo de actividad.

Según un funcionario importante del Ejecutivo, la negociación que se viene con el FMI contemplará otro eje. “No podemos tener una política cambiaria de flotación limpia para la Argentina”. En el Gobierno se cuidarán de opinar al respecto. Desean no mostrar injerencia en un área que es propia de la autoridad monetaria y donde desean evitar cualquier ruido mal interpretado por los mercados. Y mucho más en estos momentos. Está claro que con el aumento del dólar de 16% de ayer, en una plaza donde el volumen negociado sin contar la intervención del Banco Central fue de apenas US$ 100 millones, “el tipo de cambio flotante no es lo ideal”, decían ayer cerca de Macri. En la autoridad monetaria comparten este diagnóstico: el acuerdo con el FMI obliga a Caputo a cumplir metas monetarias que impiden intervenir.

Los analistas privados dicen que este aspecto técnico del programa sería clave para estabilizar el peso. El ex presidente del Banco Central Marín Redrado argumenta que Argentina no está para un tipo de cambio flotante (ver más “La prioridad hoy...” en página 10). En la misma línea se ubica Javier Alvaredo, director de ACM. “Algo de permiso para intervenir Caputo tiene. Pero no cuenta con el poder de fuego suficiente para dejar en claro que ir al dólar puede ser mal negocio. Sin ir mas lejos pusieron la tasa en 60% y el mercado sigue demandado. más de cara a la jornada que habrá hoy dónde se volcarán más pesos”.

Alvaredo señala dos puntos. Primero, ayer por la mañana y tras una reunión imprevista que se hizo antes de que abrieran los mercados, el Banco Central decidió aumentar la tasa de política monetaria al 60% e incrementar en 5 puntos porcentuales los encajes, integrables con pesos, Leliq o Nobac. La tasa estaba en 45%, lo que significó una suba de 15 puntos. Segundo, hoy viernes vencen contratos de dólar futuro por el equivalente a US$ 4.000 millones. Esto significará más pesos en el mercado que se volcarán a presionar el dólar. ¿Se viene otra jornada tensa? Ayer el tipo de cambio operó con poco volúmen. Si se incluye lo que volcó el BCRA fueron unos US$ 700 millones. Esta semana, Caputo ya vendió US$ 1.040 millones. Ayer, al final de la rueda ofreció US$ 500 millones y adjudicó US$ 330 millones.

Desde comienzos de mes economistas y bancos cuestionan las cifras el programa financiero 2019 y, por lo tanto, el cumplimiento de las metas del acuerdo con FMI. Para atender esas dudas, por ejemplo, el Banco Central inició un proceso de desarme de Lebac.

Ahora, el plan del equipo económico es adelantar los esfuerzos para llegar al equilibrio fiscal. La meta de 2020 (0,2% del PBI), o al menos una cifra cercana a ella, podría anticiparse. Para ello la estrategia contempla evaluar un menú de opciones para conseguir más recaudación. Algunas de ellas figuran en el entendimiento con el FMI, por ejemplo, demorar la rebaja de impuestos prevista en la última reforma tributaria, subsidios y retenciones. También se evalúa achicar estructuras del Estado.

La expectativa del anuncio de Dujovne de anoche enfrentará su primer test hoy en el mercado que, ayer, no tuvo un día sencillo. Las palabras de Marcos Peña, jefe de Gabinete, lograron llevar tranquilidad. El riesgo país subió ayer a 762 puntos. “El plan financiero del próximo año es el más pequeño de estos cuatro años. Creemos perfectamente que se va a lograr cubrir”, dijo Peña.

El Board del FMI trataría el pedido argentino en una reunión que ocurriría entre la tercer y cuarta semana de septiembre. Para entonces el Gobierno ya habrá presentado el Presupuesto 2019. Hoy busca el apoyo de los gobernadores.