Un germinador industrial sobre 6 M de ha de la Región Pampeana

En el sector aún no se sale del asombro. Los daños que se están evaluando en monitoreos, lotes cosechados y muestras analizadas en Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires son peores que lo que se observó en la cosecha de abril del 2016. La ventaja es que, esta vez, golpeó más tarde y la cosecha está mucho más avanzada. Pero lo que es peor, es el gran factor negativo que ocasionaron las temperaturas records en la región pampeana de los últimos 45 días. Sólo en abril, las temperaturas medias mensuales estuvieron entre los 20 a 22 grados, cuando las medias de los últimos 30 años son de 14 a 18°C. O sea, 5 grados más en promedio durante todo el mes de abril. Y en mayo las altas temperaturas siguieron dominando, con lluvias y tormentas más frecuentas que mantuvieron constante la saturación de humedad. Es por ello que las condiciones ambientales de los últimos 30 días generaron un efecto similar al de los germinadores industriales. La activación masiva de la germinación afectó a unas 6 millones de hectáreas de soja.

En la región núcleo, otras 170 mil Tn de soja se desvanecen por el “Efecto Germinador”

Hasta la semana pasada se estimaba un descuento sobre 500 mil Tn de soja. Pero el daño ha sido mayor. Las jornadas soleadas permitieron tener piso para comenzar la tarea de recolección y los caminos mejoraron las condiciones de tránsito. Las primeras marcas de las cosechadoras y las evaluaciones de los técnicos empiezan a trazar una caída significativa en el nivel de productividad. En lo que resta por recolectar, en el 7% de la soja de primera, los rindes caerán 11 quintales respecto a lo que obtenía antes de las lluvias. En las de segunda, en el 40% restante, el promedio bajará en 6 quintales. En total son 670 mil Tn que se descuentan luego de las grandes pérdidas que dejó la sequía.


Muy lejos de los estándares de calidad

Los daños van desde un 20 al 80% en la soja afectada por el temporal. Granos brotados, podridos, chuzos, muy livianos. Los lotes más afectados son los que exhibían los mayores daños por la sequía. En sojas de primera se esperan los mayores daños ya que desde hacía unas semanas se encontraban listas para cosechar. Hay temor por rechazos de la mercadería por exceder la tolerancia de recibo para los granos dañados. A la caída de rindes, le seguirá el en el precio por la calidad, que resentirá aún más las posibilidades de encarar la próxima campaña 2018/2019, incluyendo al trigo.