La sequía pegó de lleno en enero y febrero pasados en la venta de insumos en la provincia de Buenos Aires, con bajas que promediaron el 20%, pero también superaron esa marca.

Así se desprende de un sondeo realizado por la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y afines Bonaerense (Cedasaba) entre sus socios. En la cámara, que tiene 126 adherentes en toda la provincia, desde agronomías chicas a grandes, se evaluó la situación de las ventas en ocho zonas geográficas de la provincia de Buenos Aires.

Durante los meses de enero y febrero los productos que usualmente se comercializan son herbicidas, insecticidas, fungicidas y semillas forrajeras. Al respecto, sobre su comercialización indagó el sondeo de la cámara de agronomías.

En la zona de Pergamino, Junín y Chivilcoy, solo se logró vender un 10% del total de lo que se comercializaba en un año con clima normal para el sector.

Para Pehuajó, General Villegas y Trenque Lauquen, directamente no se registraron ventas de insecticidas ni de fungicidas. "La venta de forrajeras en este momento están al 50% de lo que se vendió el año anterior", consignó el reporte de la cámara de agronomías.

En otra región, en este caso considerando las localidades de Bolívar, 9 de Julio y 25 de Mayo, según el sondeo allí tampoco hubo una comercialización importante de insumos. "Insecticidas y fungicidas prácticamente no se vendieron y las semillas forrajeras tienen poca salida", precisa el informe realizado.

Más al sur de la provincia, esto es Azul, Tandil y Benito Juárez, el sondeo habla de "poco movimiento de las ventas".

"Las aplicaciones de herbicidas se lograron hacer, pero en insecticidas y fungicidas prácticamente no se vendió", detalla el trabajo, casi repitiendo la situación en otras zonas.

Pagos

El sondeo también interrogó a las agronomías respecto de cómo está la cobrabilidad de los insumos. Para destacar, en este caso no hay problemas por el momento.

"No se observan mayores problemas de cobrabilidad de los compromisos asumidos dado que la utilización de tarjetas permite saldar cuentas", destaca el trabajo al referirse a la zona comprendida por Bolívar , 9 de Julio y 25 de Mayo.

Para Pergamino, Junín y Chivilcoy, según el reporte se da un panorama parecido al de Bolívar, 9 de Julio y 25 de Mayo.

"Las agronomías no observan mayores problemas de cobrabilidad de los compromisos asumidos dado que muchos productores optaron mayoritariamente por entregar valores con pago diferido", precisa.

En Azul, Tandil y Benito Juárez tampoco se ven por ahora problemas de cobro, pero, alerta el sondeo de la cámara, "con el paso del tiempo se teme que la cadena de pagos se corte".

Como factor que en cierto modo amortiguó la situación económica de los productores se destaca la suba en los valores de los granos. Según varios informes, los productores tienen soja del ciclo pasado sin vender por más de US$4000 millones.

De todos modos, en las consultas a las agronomías trascendió la preocupación de cara a la próxima campaña, que se iniciará en mayo con la siembra del cultivo de trigo. No solo hay temor al impacto de la sequía si se prolonga la falta de lluvias, ya que complicaría la nueva siembra, sino por el estado patrimonial en que quedarán los productores que tendrán rendimientos muy por debajo de los esperados.