El Centro de Corredores de Cereales de Rosario, la Sociedad Gremial de Acopiadores y la Sociedad Rural de Rosario se quejaron por la falta de fluidez en la asignación de cupos para la descarga en los puertos y denunciaron que detrás de la no asignación dentro del período contractual hay "un gran negocio financiero".

Según alertaron, esto sucede por compradores que "cupean" por encima de las obligaciones contractuales asumidas o que priorizan para la descarga a los clientes directos que no respetan los canales de comercialización. "La falta de fluidez en la asignación de cupos para la descarga en puertos amenaza con repetir los serios inconvenientes logísticos y comerciales ocurridos en diciembre con la entrega del trigo, lo que podría afectar también la descarga de maíz", indicaron.

Destacaron que en pleno arribo de la cosecha de trigo, y a treinta días del arribo de la cosecha gruesa con el maíz, el sector comprador aún adeuda cupos de negocios realizados en la segunda mitad de 2017 para que productores y acopios entreguen la mercadería que se había acordado contractualmente descargar en diciembre y en meses venideros.

Recordaron que en diciembre pasado, mientras se adeudaban cupos para entregar el trigo negociado en julio y en agosto en valores cercanos a los 180 dólares, las mismas firmas exportadoras que alegaban no tener cupos para los contratos vencidos "salieron al mercado a comprar trigo a 160 dólares" (20 menos que lo que habían pagado en julio y en agosto), garantizando cupos para la descarga de esas operaciones.

"Este comportamiento no sólo perjudicó comercialmente a corredores, acopios y a productores, sino que esconde un gran negocio financiero, ya que a la diferencia de precios que aprovechan con la administración de cupos de forma discrecional se le suma el hecho de que al no poder entregar la mercadería negociada en julio y en agosto, productores y acopios no pueden cobrar las operaciones, quedando el dinero en poder de los exportadores en un contexto de altas tasas y de suba del tipo de cambio", afirmaron las entidades en el comunicado.

Añadieron que "desde la Secretaría de Transporte se están haciendo importantes esfuerzos para corregir los vicios del sistema y para mejorar la logística en las zonas portuarias, evitando la confluencia simultánea de grandes cantidades de vehículos a los pueblos, ciudades y a las terminales del Gran Rosario, pero creemos que esto podría perfeccionarse si se contemplan todas las variables". El sistema controla y valida el CTG contra un turno alfanumérico de descarga asignado por una terminal que cuenta con capacidad de recibo disponible en la fecha solicitada, pero no se está controlando que las firmas sigan otorgando turnos cuando adeudan turnos que están comprometidos contractualmente, lo que generará cuellos de botella.

Las entidades trabajan en un borrador de propuesta para presentar al Ministerio de Transporte en el marco del sistema STOP, en el que pedirán que el sistema controle no sólo que los compradores no otorguen cupos por encima de su capacidad de descarga, sino que se implementen controles sistémicos para que el otorgamiento de cupos valide también los compromisos contractuales pendientes. Desde las entidades señalaron que con esta medida apuntan a corregir los vicios del sistema evitando que sectores de la demanda utilicen los cupos como variable comercial y financiera.