La falta de lluvias en amplias regiones de la pampa húmeda, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, continúa demorando la siembra de segunda fecha en soja y maíz y afecta a los cultivos ya implantados. Recién la próxima semana, según los expertos, habría mayores precipitaciones que traerían un alivio.

De acuerdo con un informe del INTA, se prevén lluvias escasas para este fin de semana. Estas precipitaciones serían insuficientes para mejorar el balance hídrico deficitario en varias regiones. Las altas temperaturas complicarían aún más la situación de los productores que esperan un alivio.

"Las chances de lluvias suficientes son escasas y, si las hay, serían deficitarias", señaló Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA.

Recién a partir del martes próximo podrían generarse situaciones de inestabilidad atmosférica que generarían mayores lluvias. Según el reporte del INTA, para la semana del 11 al 18 de enero, con el modelo GFS, habría "precipitaciones de variada intensidad en áreas del centro, norte y extremo sur del país".

"Estamos en una situación de transición entre una campaña húmeda y una seca que llega", destacó, por su parte, el ingeniero agrónomo y especialista en agroclimatología Eduardo Sierra.

Según el especialista, "la zona del NOA todavía conserva los suelos húmedos, en la Mesopotamia, en especial la provincia de Corrientes, se empiezan a ver los primeros síntomas de falta de humedad. La zona núcleo se encuentra con una moderada escasez de agua y algunas zonas de la provincia de Buenos Aires y La Pampa se encuentran con un panorama desalentador".

"Se viene la fase seca luego de cinco campañas de fase húmeda. Sin embargo, las consecuencias negativas en el sector agrícola no se verán este año, sino recién a partir de la campaña 2018/ 2019, donde vastas zonas del país sufrirán sequía", destacó Sierra a la nacion.

Entre otras zonas, en Chivilcoy-Alberti hay cultivos de sojas y maíces de primera muy atrasados en su desarrollo. En esa región, según el productor Ignacio Viel, se registraron apenas algo más de 30 milímetros desde el 1° de noviembre pasado.

En tanto, Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), estimó que en la zona de Humberto Primo, en el centro de Santa Fe, hay maíces que tienen por la falta de agua un potencial de rinde de 4000 kilos por hectárea cuando deberían estar por encima de los 8000 kilos por hectárea.

En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que podría quedar sin sembrar entre 80.000 y 120.000 hectáreas de soja.

Según el último Panorama Agrícola Semanal (PAS), "en las regiones NOA y NEA las labores se encuentran demoradas por la falta de humedad en los primeros centímetros del perfil". La siembra de soja a nivel nacional ya cubrió el 87,5% de los 18,1 millones de hectáreas proyectadas.