Silvina Campos Carlés, economista de Coninagro, recordó que "la Argentina duplicó la producción de carne de cerdo en el transcurso de los últimos siete años, pasando de 280 mil toneladas en 2010 a 565 mil toneladas estimadas para 2017", y el crecimiento sostenido fue del orden del 8% anual.
En el Ministerio de Agroindustria, los últimos datos disponibles sobre el sector remiten al periodo enero-noviembre de 2017. Según los mismos, en ese periodo se enviaron a faena 5,8 millones de porcinos, aproximadamente la mitad de los bovinos faenados por la industria frigorífica.
Pero como el peso por animal faenado es inferior, la producción de carne porcina obtenida fue de 518.497 toneladas peso res, frente a 2,5 millones de toneladas de carne vacuna. Sin tradición exportadora (recién en 2017 la Argentina pudo concretar algunos embarques de carne de cerdo, por algo más de 3.000 toneladas), la mayor oferta disponible en el país fue absorbida por el mercado interno, donde los niveles de consumo ya superan los 14 kilos anuales per cápita, con un salto de 9,6% respecto del que se registraba en noviembre de 2016.
A su vez, el presidente de la Asociación Productores Porcinos (AAPP), Juan Uccelli, estimó que la producción volverá a crecer en un rango del 6% este año, en niveles aceptables aunque algo inferiores a los del ciclo anterior.
De todos modos, Uccelli advirtió sobre una serie de amenazas, como una posible suba de los costos en alimentación por la apreciación del tipo de cambio y una mayor competencia de la carne porcina importada.
"Comienza un año difícil y de cinturones apretados, donde los pequeños ajustes para mejorar la eficiencia dentro de un establecimiento determinarán ser rentables o no, sumados a la falta de competitividad país, que no depende de nosotros", evaluó el directivo de la AAPP.
Fuente: Telam