En el mes de noviembre se llevó a cabo la última encuesta SEA de 2017, relevamiento que el Movimiento CREA realiza cada cuatro meses para medir el estado de situación y expectativas productivas, económica-financieras entre sus miembros. En su edición número 16, alcanzó a 1316 miembros y el 100 % de los asesores CREA.

Según el mencionado sondeo, los empresarios CREA mantienen optimismo sobre la evolución de la situación económica-financiera de la Argentina, cuando se los consulta sobre el país, en comparación con el año anterior, el 56 % cree que está mejor y el 8% peor. Asimismo, en cuanto a las expectativas el 71% considera que dentro de un año el país estará mejor con respecto a hoy, mientras que el 3% piensa que se encontrará peor.

A nivel de las empresas, el 39% de la muestra manifiesta que la situación económica y financiera es mejor que la de un año atrás. En 2016, este porcentaje era mayor (66%); esta realidad podría responder a que las expectativas marcadas en aquel entonces se concretaron. Con respecto a las expectativas, el 55% piensa que dentro de un año la situación económica-financiera de su empresa será mejor que la actual.

El 52% de las empresas agropecuarias consideran que los tiempos actuales son favorables para realizar inversiones, mientras que para el 14% la situación es desfavorable y para el 34 % es indistinto. Cabe destacar que la diferencia entre quienes creen que es un buen momento para realizar inversiones y los que no se mantiene en valores positivos desde marzo de 2016 (12%) En este relevamiento el índice continua en valores elevados (38%), aunque no supera el máximo valor de la serie registrado en marzo de 2017 (45%).

Los datos de las gestiones de empresas CREA (82% gestiones cerradas) muestran una divergencia entre realidades de los productores durante la campaña actual respecto a la 15/16. Aunque en 16/17 hay una mejora en los resultados por producción de empresas agrícolas que en 15/16, aparecen 35% de empresas que obtuvieron peores resultados (en la gestión anterior ese valor era 17%). Ganadería muestra un patrón similar; en 16/17 hay un 65% de empresas ganaderas que muestran resultados por producción superiores a 15/16, pero también aparece un 28% que obtiene peores resultados (en la gestión anterior ese valor era 15%). En ambos casos, el empeoramiento se asocia a cuestiones climáticas adversas y aumento de costos, que también afectan la proyección del resultado para la gestión 2017/18. Un patrón distinto se observa en lechería, donde durante el ejercicio 15/16, el 68 % de los tambos habían mostrado un deterioro en el resultado, pero en el periodo 16/17, el 80 % de las empresas tamberas registraron mejores resultados de producción. En el caso de la actividad tambera, el cambio de sentido del indicador se explica en parte por la crisis sufrida que impactó en el resultado por producción de la campaña 15/16.

El análisis en detalle de cada actividad muestra indicadores positivos en términos de capturar el potencial productivo de las mismas. En agricultura se mide una ligera expansión del área arrendada (1.7%) y se mantiene la proporción de área ocupada con gramíneas (40.5%) respecto al año anterior, a pesar de que las condiciones climáticas impidieron ejecutar en su totalidad los planes de siembra de cultivos de fina. En ganadería, un 60% de las empresas ganaderas continúan con planes de aumentar la retención de vientres, estimándose un aumento medio del stock para el próximo ejercicio de 7.3%. Finalmente, el 83% de las empresas lecheras están esperando aumentos de producción para los próximos 12 meses, proyectándose un aumento promedio del volumen de 8.9%.

La Encuesta SEA-CREA de noviembre de 2017 demuestra que, las expectativas se mantienen, tanto a nivel de país como de empresa, y que las distintas actividades muestran indicadores productivos positivos. Sin embargo, los empresarios son conscientes que para alcanzar el potencial quedan muchos desafíos y trabas por enfrentar que están afectando sus resultados actuales y proyectados como la carga tributaria y burocrática, las limitaciones de infraestructura, la gestión de los riesgos climáticos y el desarrollo de mercados, entre otros. Estos retos que en la actualidad son temas de la agenda pública, modificarán por necesidad u oportunidad el día a día de los productores de cara al 2018.