CÓRDOBA.- Con una inversión de US$ 10 millones, la empresa cordobesa Cleanenergy pondrá en marcha a mediados del año que viene dos proyectos de 1MW de potencia cada uno para generar electricidad a base de biogás. Cada uno podrá abastecer el consumo equivalente a 3000 casas de familia. La compañía fue una de las ganadoras en la última licitación del programa RenovAr, cuyos contratos se firmarán en mayo.

Integrada por Lucas Gastaldi Asensio, Franco Borrello y Juan Pablo Macagno, la compañía fue fundada a fines de 2015 para crear economías circulares, reutilizando residuos como recursos para generar valor para la comunidad, la industria y el medioambiente. El foco del negocio es la ejecución de plantas de biogás con un socio canadiense que lleva más 20 años con sus biodigestores en el mercado.

Las iniciativas se concretarán en Alcira Gigena en sociedad con Cotagro y la Cooperativa Eléctrica de General Cabrera y en Villa del Rosario (a 70 kilómetros de la capital provincial) en conjunto con el criadero de cerdos Crops; en este caso se buscan más inversores.

"Desarrollamos un modelo ganar-ganar -dice Gastaldi Asensio a LA NACION-. Establecemos una relación simbiótica con las empresas que pueden, con la producción de biogás, usar los residuos industriales y generar energía 100% sustentable además de generar fertilizantes".

En los dos casos que pondrán en marcha los biodigestores estarán cerca de criaderos y vecinos de otras empresas (lácteas, maniceras, frigoríficos) que generan residuos. Incluso en el caso de Villa del Rosario hay contactos con el Mercado Central cordobés, que produce unas 60 toneladas de residuos diarios. La cercanía permitiría trasladarlos sin subir los costos.

Explicó que estas iniciativas en general están impulsadas por un contexto de aumento del precio de la energía, una creciente inseguridad energética; la dificultad y el costo de gestión de residuos; un límite a la mejora de producción por incremento de volumen de residuos (y, en consecuencia, del presupuesto para gestionarlos); las nuevas normativas ambientales; el cupo obligatorio de generación de energía renovable; la conciencia social acerca del impacto ambiental y la necesidad de diversificar la matriz productiva.

Insistió en que, además de producir energía y fertilizantes, las empresas pueden eliminar totalmente los residuos patógenos (se les da un destino final) y avanzan en el cumplimiento de consumir el 8% de renovables sobre el total de su portafolio energético.

"Dejan, además, de depender de los vaivenes del sistema; el biogás se produce las 24 horas del día los 365 días del año", destacó.

Gastaldi Asensio estimó que ambos proyectos estarán funcionando en 2019 y, aunque hay financiamiento internacional posible -están en tratativas con una empresa de Estados Unidos- la decisión es fomentar, si es viable, las economías regionales. "Son iniciativas de una rentabilidad interesante en dólares, incluso con financiamiento", dijo.