Rusia empieza a convertirse en una superpotencia en la producción de alimentos y levanta la cabeza como el principal exportador de trigo del mundo. En la última campaña entre julio de 2016 y junio de 2017, exportó 27.8 millones de toneladas de trigo. El USDA estimó exportaciones por 32,5 millones de toneladas y así aumenta su liderazgo mundial.

El consumo mundial de granos creció, en promedio, un 2.8 por ciento anual en 2011-2016, y el Consejo Internacional de Cereales pronostica aumentos anuales del 1.4 por ciento hasta 2021.

EE.UU. fue el principal exportador del mundo durante décadas, pero fue suplantado por Rusia en 2015-16. Las exportaciones rusas de trigo en la campaña 2017-18 subieron un 11,3% en un año según datos del Ministerio de Agricultura de ese país.

Las exportaciones de trigo de Rusia están superando las exportaciones de la última campaña con motivo de una buena y abundante cosecha para este año y que el USDA proyectó en septiembre en 81.0 millones de toneladas, 8.5 millones más que la campaña pasada. Sin embargo, analistas rusos están estimando la cosecha de trigo de este año en 83.0 millones de toneladas, lo que lo convertiría en la cosecha récord.

El trigo ruso comienza a jugar un rol importante en Asia, mercado donde nunca fue protagonista con motivo de las distancias. El trigo llega al Mar Negro y viaja al mediterráneo para luego dirigirse al Canal de Suez navegar alrededor de la India y así llegar a Indonesia que ha duplicado sus compras en la última década para convertirse en uno de principales compradores del cereal luego de Egipto.

La zona del Mar Negro se ha convertido en una referencia del mercado a la hora de establecer precios de exportación del cereal. Los datos rusos de la aduana mostraron que Rusia ha exportado 12.8 millones de toneladas de trigo en los primeros siete meses de 2017 contra 10.9 millones de toneladas exportadas hace un año.

El Consejo Internacional de Cereales (CIC) elevó su estimación para la cosecha mundial de trigo en 2017/18, impulsada en gran medida por cosechas mejores de lo esperado en la región del Mar Negro.

En su informe mensual, el organismo intergubernamental proyectó que la producción mundial de trigo en 2017/18 ascendería a 742 millones de toneladas, un aumento de 10 millones con respecto a su estimación anterior, pero aún inferior a los 754 millones de la temporada anterior.

Las existencias mundiales de trigo (que finalizan en 2018) alcanzarán un máximo histórico de 262 millones de toneladas, unas 6 millones de toneladas más que el informe de julio.

La mejora de las perspectivas para la región del Mar Negro compensa la disminución en Canadá, donde se prevé una cosecha de 25 millones de toneladas, frente a una proyección anterior de 27.6 millones de toneladas donde el tiempo seco continuó afectando negativamente las perspectivas de rendimiento y por otro lado, Australia redujo su pronóstico para la producción de trigo 2017/18 21.64 millones de toneladas contra 32.64 millones de toneladas el año pasado, la más baja en ocho años, ya que el clima seco reduce los rindes en las regiones productoras más grandes del país.

Rusia se convertiría en el principal exportador mundial de trigo en 2017/18 con embarques de 32 millones de toneladas contra 28 millones de toneladas de la campaña anterior. La agricultura se ha convertido en el segundo mayor exportador de Rusia después del petróleo y el gas. Después de 29 años de la caída del muro, Rusia ha hecho grandes progresos en el desarrollo de su sector agrícola y ahora es un actor importante en el mercado agrícola mundial.