SANTA FE-- Legisladores, funcionarios y productores de Santa Fe pretenden que el problema de La Picasa se resuelva por la forma más directa que se pueda consensuar o que las partes que están involucradas, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, acepten lo que se defina en la Justicia. Vale recordar que hoy hubo una audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia.

La Defensoría del Pueblo de Santa Fe reclama la creación de un Ente Autónomo. Ese pedido fue elevada a la Corte Suprema de la Nación antes de la audiencia entre las provincias.

"Estamos ante un conflicto interjurisdiccional. La Picasa necesita un ente autónomo operativo que trabaje en los diagnósticos y las soluciones, además del monitoreo y el manejo de las aguas y una planificación a largo plazo", dijo el titular de esa dependencia, Raúl Lamberto.

"Las aguas no reconocen fronteras. La Picasa está en Santa Fe, pero recibe aguas de Córdoba y Buenos Aires. Necesita ser observado como un conflicto interjurisdiccional", subrayó.

Por su parte, Lucila Lehman, diputada electa de Cambiemos por Santa Fe, junto a Elisa Carrió y dirigentes del sector agropecuario del sur provincial, presentaron un escrito ante la Cortepara participar como "amicus curiae" del juicio entre Buenos Aires y Santa Fe por las inundaciones que provoca el desborde de La Picasa.

"En los últimos diez años, la provincia no realizó ninguna obra para mitigar los efectos a los productores del sur provincial. Exigimos un plan director entre Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba para solucionar este problema. Hagamos que la Corte Suprema exija una solución concreta, que se reúna el Comité Interjurisdiccional y se presente un programa a la Nación", remarcó.

Mientras tanto, productores rurales del sur de Santa Fe dijeron que, debido a las crecidas de La Picasa, "más de 70.000 hectáreas productivas" se perdieron en esa región que integran el límite tripartito con Córdoba y Buenos Aires.

Una de las poblaciones más afectadas por los desbordes es el pueblo Diego de Alvear, distante cinco kilómetros de la laguna. Allí los vecinos viven preocupados porque cada vez que llueve intensamente en la región el agua corta la ruta nacional 7, por donde la mayoría de los productores saca su cosecha.

Hay informes de que la laguna creció 35 veces desde 1985 hasta hoy. Pasó de ocupar 1400 hectáreas a 45.000 hectáreas, aunque su influencia se extiende a un número similar de hectáreas en zonas cercanas.

"Hubo una visión de que no hay punto de conflicto sino de un gran interés en trabajar interjurisdiccionalmente para que las obras que se planificaron funcionen", comentó el ministro de Infraestructura de Santa Fe, José Garibay, en relación a la audiencia que se hizo hoy en la Corte.