Sin embargo, a la hora de reemplazar a Brufau y Eskenazi por otro tipo de hombres de negocios, aparecen dificultades. Hasta ahora el vocero más entusiasta de la estatización de YPF y del nuevo nacionalismo energético es José Luis Manzano, ex ministro del Interior de Carlos Menem. Manzano es hoy una figura central del empresariado cristinista.

Para Kicillof acaso no sea lo más simpático. El ex ministro es fundador y accionista de Andes Energía. A pesar de que controla yacimientos desde hace 6 años, es difícil detectar cuánto ha producido. Anteayer prometió invertir US$ 50 millones. Además del bajo rendimiento, hay otra peculiaridad del nacionalista Manzano que puede incomodar a Kicillof: Andes Energía es una empresa inglesa.